HASTA PRONTO, PADRE IVÁN

Con una clara invitación a hacer del Santuario un lugar de peregrinación que irradie sus gracias a toda la diócesis y más allá, el Padre Iván Simicic celebró la misa de 18, su cumpleaños y además se despidió de la familia de Ayinrehue, pues ha sido destinado a trabajar en Londrina, Brasil a partir de este verano.

"Hay que llevar a la Mater a las calles" dijo el sacerdote con tajante convicción, y con una insistente invitación a reinventarnos y buscar nuevas alternativas pastorales, poniendo como ejemplo a los pioneros que han cambiado la modalidad del CANAPI (Campamento Nacional de Pioneros) que, hasta ahora se trataba de una instancia de formación interna para la rama, pero que ahora -en vista de las necesidad de la Iglesia- ha sido rediseñado considerando gran parte de su desarrollo para una misión puerta a puerta en la ciudad.

Así como Dios se valió de María y de José para dar vida al Mesías; hoy María necesita de cada uno de nosotros para lograr estar presente en la calle, en las familias, en el mundo...

¡Gracias, Padre Iván! ¡Buen viaje!