Entre lluvia, relámpagos y truenos, anoche se celebró un nuevo aniversario de la bendición del Santuario de Ayinrehue. Aunque no solo eso se festejó ayer, sino también recordamos el cumpleaños de nuestro padre fundador...
¡De cuánta fidelidad ha sido testigo y fuente este Santuario! El Padre fundador ya decía que lo más importante era la fidelidad, era el cultivo de ese primer amor. Sin duda esa fidelidad se ve reflejada en muchas personas de nuestra familia de Ayinrehue, y como prueba de ello al finalizar la eucaristía se hizo un breve, pero conmovedor reconocimiento a Huguito y Chelita Latorre, matrimonio emblemático que hace poco cumplió su sueño de conocer Milwaukee en un viaje esperado por años.
Las palabras de Huguito y Chelita no dejaron a nadie indiferente:
Cuando uno hace algo, no lo hace esperando que le agradezcan [...] Nosotros queremos agradecerles a ustedes, porque cada uno ha sido un aporte en este camino que hemos escogido. Cada uno, con sus virtudes y defectos, nos han enseñado lo más importante: ustedes nos han enseñado a amar.
Le pedimos a María que nos regale esa fidelidad y esa gratuidad que, bajo el alero del Santuario Cenáculo Corazónd del Padre, muchos han cultivado y regalado como preciada herencia.
Una vez finalizada la misa el cielo nos regaló unos minutos cesando la lluvia, y una vez más renovamos la Alianza de Amor con María, y además renovamos nuestro compromiso de fidelidad al Padre Kentenich al interior del Santuario, en un hermoso rito donde cada uno de los presentes pudo poner su mano sobre la mano del fundador.
+Tu Alianza, nuestra Misión+
